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A la espera de un Salvador
Los cristianos están llamados a servir a los pobres…de manera generosa, alegre, por gracia, para la gloria de Dios.
Pero la eliminación de la pobreza es un objetivo errado y peligroso. La pobreza está arraigada en la caída del ser humano, y solo hay un Salvador para algo más importante y trascendental que las necesidades temporales.
Autor
Es escritor para un ministerio cristiano internacional enfocado en atender las necesidades de los pobres. Además es predicador itinerante y escribe en BloggingTheologically.com. Él y su familia adoran y sirven en Harvest Bible Chapel en London, Ontario. Es autor de varios libros para adultos, adolescentes y niños, entre ellos: Awaiting a Savior, Epic: The Story that Changed the World y Big Truths Bible Storybook. También es el guionista del premiado documental Luther: The Life and Legacy of the German Reformer, y de la película Through the Eyes of Spurgeon. Aaron ha escrito para varios sitios web y editoriales, incluidos The Gospel Coalition, He Reads Truth, The Gospel Project, Lifeway y más.
Información del producto
Categorías: Teología
Fecha de publicación: 2017
Cantidad por caja: 24
ISBN: 978-1-946584-26-7
Páginas: 124
Dimensiones: 5 × 8 cm
Tabla de contenidos
Introducción
El verdadero problema
Uno La pobreza es espiritual
La persistencia del pecado
Dos ¿El reino de quién?
La tentación de las utopías
Tres ¿Luz a las naciones?
El pacto de Dios y el estado de nuestro corazón
Cuatro Fe con obras
La evidencia de un corazón cambiado
Cinco Servicio posibilitado por la gracia
El don del amor y sus demandas
Seis De la decepción a la adoración
Celebración del plan de Dios
Siete Un corazón agradecido
El Espíritu Santo, generosidad, y superación de lo “suficiente”
Ocho Toda lágrima será enjugada
El fin de la pobreza y una eternidad con Jesús
Apéndice: Qué hacer ahora
Reconocimientos
Notas
Recomendaciones
"Aaron Armstrong no solo ha pensado arduamente acerca de la mitigación de la pobreza, sino que ha trabajado arduamente en ello. En consecuencia, es acertadamente pesimista respecto a las soluciones humanistas, es animadamente optimista respecto a la solución última de Dios, y es realista práctico respecto a lo mejor y lo máximo que la Iglesia puede hacer en esta era presente".
Dr. David P. Murray, profesor, Seminario Teológico Reformado Puritano; presidente de HeadHeartHand Media
